Portero Manuel Neuer se rompe las fibras


Los porteros de fútbol se exponen a un patrón de lesiones deportivas muy particular: impactos directos del balón sobre manos y muñecas, zambullidas con apoyo del brazo, caídas laterales sobre hombro y cadera, así como cambios de dirección y saltos que cargan rodilla y tobillo. Esta guía práctica, pensada para porteros y entrenadores de porteros, reúne de forma estructurada las lesiones más comunes (y otras menos frecuentes pero relevantes), con: qué es, prevención, tiempos de recuperación, ejemplo real en porteros de élite y consejos de campo para un retorno seguro. 


Ballón de fútbol con una manos de porteros vendadas

Lesiones de la mano y muñeca

Son las más características del portero por el volumen de blocajes, desvíos y caídas. Exigen una técnica de contacto “amortiguada”, guantes adecuados y trabajo de fuerza de agarre y antebrazo.

Fractura de falanges

Qué es: Una fractura de falanges es la rotura de los huesos de los dedos. En los porteros suele producirse por un balón potente que impacta de lleno, un choque con otro jugador o una caída con la mano mal apoyada. Se manifiesta con dolor intenso en la zona, inflamación inmediata y dificultad para mover o cerrar el dedo.

Prevención: Aprender a realizar un blocaje amortiguado, es decir, recibir el balón acompañando el impacto con las manos en lugar de dejar que el golpe sea rígido. El uso de guantes de calidad con buen refuerzo en los dedos también ayuda. Además, es recomendable incluir ejercicios de coordinación mano-ojo y fortalecer los músculos del antebrazo y de la mano para dar mayor estabilidad.

Tiempos de recuperación: Dependen del tipo de fractura y su estabilidad. Las más simples pueden recuperarse en 3 a 6 semanas, mientras que las más complejas o desplazadas pueden necesitar 6 a 8 semanas o más, sobre todo si requieren inmovilización larga o incluso cirugía.

Ejemplo de portero: Las fracturas de falanges son habituales en la carrera de muchos porteros profesionales, aunque rara vez se publican detalles exactos en los partes médicos. Son una lesión “clásica” de la posición y forman parte del historial típico de quienes juegan al máximo nivel. Faryd Mondragón (Deportivo Cali, 2011) — sufrió una fractura de dedo que requirió cirugía y lo apartó de la competición.

Consejos prácticos: Tras la recuperación, volver poco a poco, empezando con taping protector en el dedo afectado. Lo ideal es progresar de blocajes sencillos y frontales a balones más fuertes y a situaciones de partido. Nunca forzar la vuelta si aún persiste el dolor o la rigidez.

Esguinces y luxaciones de dedos

Qué es: Los esguinces de dedos ocurren cuando los ligamentos que estabilizan la articulación se estiran o se rompen de forma parcial. Una luxación se da cuando el hueso se sale de su lugar en la articulación, produciendo una deformidad evidente y mucho dolor. En los arqueros suele pasar cuando el balón golpea la punta del dedo con fuerza y lo “dobla” hacia atrás o hacia un lado.

Prevención: Es fundamental utilizar una técnica de blocaje correcta, con las manos en posición de “W” o “M” y los codos ligeramente flexionados para absorber el impacto. También ayuda reforzar los dedos con taping, especialmente en aquellos que ya sufrieron lesiones previas. Además, trabajar la coordinación mano-ojo y ejercicios de fuerza en la mano aporta mayor resistencia.

Tiempos de recuperación: Un esguince leve puede mejorar en 2 a 3 semanas, aunque la rigidez puede durar un poco más. En el caso de las luxaciones, aunque el hueso se recoloca rápido, la recuperación completa de la movilidad y la fuerza puede extenderse a 6 a 12 semanas.

Ejemplo de portero: David de Gea sufrió una luxación del meñique en 2014 durante un entrenamiento con la selección española, lo que evidenció lo habitual que es esta lesión en porteros de élite.

Consejos prácticos: Tras la recuperación, comenzar con agarres suaves usando balones blandos y progresar poco a poco a tiros más potentes y situaciones de juego real. Es recomendable mantener el taping durante los primeros partidos para dar seguridad y estabilidad extra al dedo lesionado.

Lesión del ligamento colateral cubital del pulgar (pulgar del portero)

Qué es: Conocida como “pulgar del portero”, esta lesión ocurre cuando el pulgar se abre en exceso hacia afuera (hiperabducción) al recibir un balón potente o en un blocaje mal ejecutado. El ligamento colateral cubital (UCL), que da estabilidad a la base del pulgar, se estira o se rompe, provocando dolor, inflamación y dificultad para sujetar firmemente el balón.

Prevención: El uso de guantes de calidad con buen refuerzo en el pulgar reduce el riesgo. También es importante cuidar la técnica de recepción, manteniendo las manos firmes pero no rígidas, y aplicar taping preventivo en porteros con antecedentes de esta lesión. El trabajo de fuerza en la mano y el antebrazo también ayuda a dar mayor estabilidad.

Tiempos de recuperación: Una lesión parcial suele resolverse con inmovilización en unas 3 a 4 semanas. En cambio, las roturas completas casi siempre requieren cirugía, con un retorno deportivo que ronda las 6 a 8 semanas o más, dependiendo de la evolución y la exigencia del portero.

Ejemplo de portero: El guardameta estadounidense Ben Lundgaard fue intervenido quirúrgicamente tras sufrir una rotura completa del ligamento, lo que le mantuvo varias semanas de baja.

Consejos prácticos: Tras la recuperación, es recomendable comenzar con agarres de balones blandos y progresar a blocajes más exigentes con caídas y contacto. Mantener el taping durante los primeros entrenamientos da seguridad y ayuda a evitar recaídas.

Fractura de metacarpianos

Qué es: Una fractura de metacarpianos es la rotura de los huesos que forman la palma de la mano. En porteros suele darse por golpes directos del balón, choques con otro jugador o atrapamientos en caídas. El primer metacarpiano, en la base del pulgar, es especialmente delicado porque es clave para la pinza y la fuerza de agarre del balón. Los síntomas más comunes son dolor intenso, inflamación y dificultad para cerrar la mano.

Prevención: Mejorar la técnica de blocaje para que el impacto se reparta y no cargue solo en un dedo, entrenar la fuerza de agarre y del antebrazo, y dosificar la carga en ejercicios de alta repetición. El uso de guantes de calidad con refuerzos internos también ayuda a disminuir el riesgo de este tipo de fractura.

Tiempos de recuperación: Varían según el tipo de fractura. Una fractura simple y estable puede resolverse en 6 a 8 semanas, mientras que fracturas desplazadas o que requieren cirugía pueden prolongarse hasta 12 semanas o más. El tiempo también depende de la tolerancia al dolor y de la readaptación progresiva al contacto con el balón.

Ejemplo de porteros: Iker Casillas sufrió una fractura en la base del pulgar en 2013, lo que le obligó a parar varias semanas. En el fútbol femenino, la guardameta estadounidense Hope Solo también tuvo problemas en la mano a lo largo de su carrera, lo que muestra que estas lesiones afectan tanto a porteros como a porteras de élite.

Consejos prácticos: Tras la recuperación, iniciar con ejercicios suaves de movilidad y fuerza de la mano, usar taping o férulas protectoras en los primeros entrenamientos y avanzar progresivamente a blocajes más potentes y situaciones de contacto. Es recomendable que el portero vuelva primero a entrenar con balones blandos antes de pasar al ritmo competitivo.

Fractura de escafoides (muñeca)

Qué es: El escafoides es un pequeño hueso de la muñeca que conecta con el radio y tiene una vascularización muy delicada. Esto significa que si se fractura, puede tardar más en consolidar e incluso pasar desapercibido en una primera radiografía. En porteros suele producirse por una caída con la mano extendida o por un apoyo mal repartido al tirarse al suelo. El dolor se localiza en la base del pulgar, acompañado de inflamación y molestias al mover la muñeca o al agarrar el balón.

Prevención: La mejor manera de prevenir esta lesión es aprender una técnica de caída correcta, evitando apoyar toda la fuerza en la mano extendida. Es recomendable repartir el impacto usando el hombro y el tronco, además de fortalecer el antebrazo y los músculos que estabilizan la muñeca. El trabajo de propiocepción de muñeca y ejercicios con balones medicinales pequeños también ayudan a dar más estabilidad.

Tiempos de recuperación: Una fractura de escafoides no desplazada suele requerir unas 6 semanas de inmovilización. Si la fractura es más compleja, desplazada o afecta a la parte proximal (la de peor irrigación), el tiempo puede alargarse a 8 a 12 semanas o más, y en algunos casos requiere cirugía para asegurar la consolidación. Es una lesión que demanda paciencia porque una recuperación apresurada puede dejar secuelas.

Ejemplo de portero: Aunque en los partes médicos rara vez se especifica el hueso afectado, las fracturas de escafoides han sido registradas en varios porteros profesionales tras caídas fuertes en entrenamientos o partidos. Albert Jorquera (FC Barcelona, 2004) — sufrió una fractura de escafoides en un entrenamiento, diagnosticada tras varias pruebas. En muchos casos, la lesión se comunica genéricamente como “fractura de muñeca”.

Consejos prácticos: No acelerar el regreso. Primero trabajar con agarres suaves y progresar a blocajes más intensos solo cuando no exista dolor. Es recomendable usar férula protectora o taping rígido en los primeros entrenamientos, y reintroducir el contacto con el balón de forma gradual para evitar recaídas.

Dedo en martillo (mallet finger)

Qué es: El dedo en martillo se produce cuando el tendón extensor que estira la última articulación del dedo se desgarra o se rompe. Normalmente aparece tras un golpe directo en la punta del dedo, por ejemplo al intentar blocar un disparo fuerte y que el balón doble bruscamente la falange. La consecuencia es que el portero no puede extender por completo la última parte del dedo, que queda ligeramente doblado hacia abajo.

Prevención: Para evitar esta lesión es clave trabajar la técnica de blocaje, manteniendo los dedos alineados y activos en el momento del contacto con el balón. El uso de guantes reforzados y ejercicios de fortalecimiento y movilidad de los dedos también ayudan a mejorar la resistencia del tendón extensor.

Tiempos de recuperación: El tratamiento suele ser conservador, con una férula rígida que inmoviliza la punta del dedo de forma continua durante 6 a 8 semanas. Tras ese periodo, es necesaria una readaptación progresiva con movilidad suave y ejercicios específicos, aunque la rigidez puede prolongarse durante algunos meses.

Ejemplo de portero: Este tipo de lesión ha sido descrito en porteros profesionales, aunque en muchos casos los partes médicos oficiales se limitan a indicar “lesión en el dedo” sin especificar el tendón extensor. Es una dolencia clásica en arqueros debido a la cantidad de impactos que reciben en las manos. Mariano Andújar  Exportero Argentino  En abril de 2021 el arquero sufrió un mallet finger (“dedo martillo”) en una de sus falanges. El cuerpo médico aclaró que no requería cirugía y que podía seguir atajando hasta el final del torneo.

Consejos prácticos: Es fundamental cumplir al pie de la letra el uso de la férula 24/7 durante todo el tiempo indicado, sin retirarla para entrenar ni jugar. Tras la recuperación, se recomienda volver de forma gradual, empezando por blocajes con balones blandos y manteniendo protección adicional en entrenamientos hasta recuperar la confianza total.

Lesión del TFCC (complejo fibrocartílago triangular)

Qué es: El TFCC (complejo fibrocartílago triangular) es una estructura de la parte interna de la muñeca que ayuda a estabilizarla y a repartir las cargas. Cuando se lesiona, suele provocar dolor en el lado del meñique, especialmente al apoyar la mano en extensión o al girarla hacia afuera (ulnardeviación). En porteros, esta lesión aparece típicamente tras caídas con la mano extendida o por los repetidos impactos en blocajes y apoyos.

Prevención: Para reducir el riesgo es importante fortalecer el antebrazo y los músculos que estabilizan la muñeca, además de trabajar ejercicios de estabilidad carpiana y propiocepción. También ayuda aprender una técnica de caída adecuada, en la que el cuerpo acompañe el impacto y no recaiga todo el peso en la muñeca.

Tiempos de recuperación: En lesiones leves, el tratamiento conservador con reposo, férula y fisioterapia puede durar varias semanas. En los casos más persistentes o inestables, se puede requerir una artroscopia para reparar la zona, lo que alarga la recuperación a varios meses antes de volver a competir.

Ejemplo de portero: Aunque no siempre se especifica en los partes médicos, se han documentado lesiones de TFCC en porteros profesionales, generalmente descritas como “problemas en la muñeca”. Es una lesión menos frecuente que las fracturas de dedos, pero igualmente incapacitante.

Consejos prácticos: La vuelta debe ser progresiva: empezar con ejercicios de movilidad controlada, continuar con trabajos de fuerza y estabilidad, y más adelante reintroducir blocajes con balones suaves antes de llegar a tiros potentes. Es fundamental escuchar las sensaciones y no forzar el retorno si aún hay dolor o debilidad.

Lesiones del hombro en porteros de fútbol

Lesiones del hombro

El hombro del portero sufre en zambullidas, blocajes por encima de la cabeza y caídas laterales. La estabilidad escápulo-humeral y la técnica de caída son claves.

Luxación de hombro

Qué es: Una luxación de hombro ocurre cuando la cabeza del húmero se sale de su sitio en la cavidad glenoidea. En porteros suele ser de tipo anterior, provocada por una caída con el brazo abierto y rotado hacia afuera o por un choque fuerte en pleno salto. Es una lesión muy dolorosa, que impide mover el brazo y puede generar sensación de que “el hombro se sale” con facilidad si no se trata bien.

Prevención: La clave está en fortalecer el manguito rotador y los músculos estabilizadores de la escápula, lo que aporta seguridad a la articulación. También es fundamental aprender una técnica de caída adecuada, rodando el cuerpo para repartir el impacto en lugar de caer con el brazo extendido. Los entrenamientos de movilidad y propiocepción del hombro también reducen el riesgo de recurrencia.

Tiempos de recuperación: Una primera luxación leve, con tratamiento conservador, puede permitir volver en 3 a 6 semanas. Sin embargo, cuando hay inestabilidad recurrente o lesiones asociadas en el labrum, suele ser necesaria la cirugía, con una recuperación que se alarga entre 3 y 6 meses o incluso más, dependiendo de la exigencia del puesto y la respuesta del portero.

Ejemplo de portero: Varios porteros y porteras de élite han tenido que someterse a cirugía por problemas de inestabilidad de hombro. Uno de los casos más conocidos fue el de Jan Oblak, intervenido de una lesión en el hombro que lo apartó de la competición durante varios meses.

Consejos prácticos: Antes de volver a competir, el portero debe asegurarse de que puede realizar blocajes por encima de la cabeza y caídas laterales sin dolor ni sensación de que el hombro “se escapa”. La readaptación debe incluir ejercicios de fuerza progresiva, lanzamientos controlados y, finalmente, estiradas completas con impacto.

Lesiones del manguito rotador

Qué es: El manguito rotador está formado por cuatro músculos (supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo menor) que estabilizan y mueven el hombro. En los porteros, los saltos, blocajes por encima de la cabeza y caídas repetidas generan sobrecargas que pueden producir tendinopatías o incluso roturas parciales. El dolor suele aparecer en la parte superior del hombro, al levantar el brazo o al lanzar el balón.

Prevención: Para proteger esta zona es fundamental trabajar la fuerza de los rotadores externos con gomas y pesas ligeras, mantener una buena movilidad torácica y cuidar la posición de la escápula durante los gestos. También conviene dosificar los entrenamientos de estiradas y vuelos para no sobrecargar los tendones.

Tiempos de recuperación: Una tendinopatía puede resolverse en unas semanas con fisioterapia y trabajo específico, pero en casos más avanzados puede alargarse a meses. Si existe una rotura que requiere cirugía, el tiempo de vuelta al campo puede ser de varios meses e incluso una temporada completa en función de la evolución.

Ejemplo de portero: En muchos partes médicos de porteros profesionales se reporta como “lesión de hombro” sin concretar el tendón afectado. Sin embargo, este tipo de dolencia es una de las más comunes en guardametas de élite debido a la gran exigencia en esa articulación.

Consejos prácticos: La vuelta al campo debe hacerse por fases: primero ejercicios de empuje y arrastre controlados, luego blocajes frontales y por encima de la cabeza, y finalmente estiradas completas con impacto. El objetivo es que el portero no sienta dolor ni limitación en la fuerza al realizar sus gestos habituales.

Lesiones del labrum glenoideo (SLAP/Bankart)

Qué es: El labrum glenoideo es un anillo de cartílago que rodea la cavidad del hombro y le da estabilidad. Cuando se desgarra, la articulación se vuelve más inestable y puede generar dolor, chasquidos o sensación de que el hombro “se sale”. En porteros, suele producirse tras una luxación de hombro o por microtraumatismos repetidos al lanzarse y caer con el brazo en posiciones forzadas. Los dos tipos más comunes son la lesión SLAP (parte superior del labrum) y la Bankart (parte anterior).

Prevención: Para evitar este tipo de lesión es esencial trabajar la estabilidad dinámica del hombro, reforzando los músculos del manguito rotador y de la escápula. También ayuda aprender una técnica de caída segura, evitando que el brazo quede estirado en exceso y reciba todo el impacto como una palanca. El trabajo de movilidad torácica y control postural también aporta protección.

Tiempos de recuperación: En algunos casos leves, la fisioterapia puede mejorar los síntomas en unas semanas, pero la mayoría de los desgarros significativos requieren artroscopia. Tras la cirugía, el retorno al fútbol suele estar entre 3 y 6 meses, dependiendo de la exigencia del puesto y del grado de estabilidad recuperada.

Ejemplo de portero: El guardameta esloveno Jan Oblak fue intervenido del hombro por una lesión de este tipo, lo que le mantuvo fuera de los terrenos de juego durante varios meses.

Consejos prácticos: La vuelta debe hacerse en fases: primero recuperar la movilidad sin dolor, luego ganar fuerza isométrica y de rotadores, más tarde practicar blocajes sencillos, y por último introducir las estiradas completas y situaciones de partido. No se debe forzar el retorno si aún hay sensación de inestabilidad.


Marc André Ter Stegen, lesion rotura completa del tendón rotuliano

Lesiones de la rodilla

Saltos, aterrizajes, cambios de dirección y bloqueos en 1v1 cargan la rodilla. La técnica de apoyo, el control neuromuscular y la fuerza de cadera son protectores.

Lesión del ligamento cruzado anterior (LCA)

Qué es: El ligamento cruzado anterior (LCA) es una de las estructuras clave de la rodilla, encargado de dar estabilidad en los giros y cambios de dirección. Su rotura suele producirse en un giro brusco con la pierna apoyada, muchas veces acompañado de un valgo de rodilla y desaceleración. Es una de las lesiones más temidas en el fútbol porque obliga a una baja prolongada y afecta directamente al rendimiento competitivo del portero.

Prevención: Los programas de prevención neuromuscular como el FIFA 11+ han demostrado reducir el riesgo de esta lesión. Trabajar la técnica de aterrizaje tras los saltos, los cambios de dirección controlados, y reforzar la musculatura de glúteos e isquiotibiales es esencial. También es clave no sobrecargar las sesiones de salto y blocajes en superficies muy duras.

Tiempos de recuperación: Tras una reconstrucción quirúrgica, el retorno al juego suele requerir entre 6 y 9 meses, aunque en algunos casos puede alargarse a un año. No basta con que pasen los meses: es necesario cumplir criterios funcionales, como recuperar la fuerza simétrica en ambas piernas, la estabilidad y la confianza en los gestos propios del portero.

Ejemplo de portero: El belga Thibaut Courtois sufrió una rotura del LCA en 2023, lo que le obligó a pasar por quirófano y perder gran parte de la temporada. Este caso refleja el impacto que esta lesión puede tener incluso en los porteros profesionales y porteras de élite mejor preparadas.

Consejos prácticos: La recuperación no debe basarse en el calendario, sino en cumplir objetivos progresivos. Antes del alta competitiva, el portero debe superar tests funcionales (saltos, cambios de dirección, blocajes con apoyo fuerte) y alcanzar simetrías de fuerza superiores al 90–95% respecto a la pierna sana. Solo así se reduce el riesgo de recaída.

Rotura de menisco

Qué es: Los meniscos son dos estructuras de cartílago en forma de media luna que amortiguan y estabilizan la rodilla. Una rotura de menisco ocurre cuando, debido a un giro brusco con el pie apoyado o a una compresión fuerte al caer, se produce un desgarro en uno de ellos. Esta lesión puede causar dolor, inflamación, derrame articular e incluso episodios de “bloqueo” de la rodilla al no poder estirarla completamente.

Prevención: Para proteger los meniscos es fundamental trabajar la fuerza del cuádriceps y los isquiotibiales, mantener una buena técnica de giro y apoyo, y usar calzado estable que reduzca movimientos inesperados. Los ejercicios de propiocepción también ayudan a mejorar la respuesta de la rodilla ante gestos imprevistos en el partido.

Tiempos de recuperación: Dependen del tipo de rotura y del tratamiento. En una meniscectomía parcial (donde se retira la parte dañada), el retorno puede darse en unas 4 a 8 semanas. Si se realiza una reparación meniscal (suturar el menisco para conservarlo), la recuperación es más larga y suele llevar entre 3 y 6 meses, ya que el tejido necesita tiempo para cicatrizar.

Ejemplo de portero: El belga Thibaut Courtois sufrió en 2024 una lesión de menisco interno que requirió intervención quirúrgica, lo que prolongó aún más su recuperación tras la rotura de ligamento cruzado anterior.

Consejos prácticos: Tras la cirugía o tratamiento, controlar el derrame articular y el dolor es clave antes de aumentar la carga. La readaptación debe incluir desplazamientos laterales, ejercicios de apoyo progresivo y, poco a poco, volver a los blocajes en situaciones reales. Nunca precipitar el retorno, ya que una reincidencia puede comprometer la carrera del portero.

Rotura del tendón rotuliano

Qué es: Lesión poco frecuente pero grave de la rodilla en la que el tendón rotuliano se desgarra parcial o totalmente, perdiéndose la continuidad entre la rótula y la tibia. Se manifiesta con dolor agudo, gap palpable por debajo de la rótula, imposibilidad de extender la rodilla y a veces ascenso de la rótula (patela alta).

Prevención: Programar fuerza excéntrica de cuádriceps (sentadilla declinada/Spanish squat), control de cargas (evitar picos de salto/golpeo), técnica de aterrizaje y movilidad de cadera/tobillo para reducir estrés anterior de rodilla. Vigilar dolor en polo inferior de rótula (banderas amarillas).

Tiempos de recuperación:

  • Parcial (manejo conservador o reparación menor): ~6–12 semanas hasta readaptación funcional.
  • Reparación quirúrgica (desbridamiento/tenotomía) por degeneración: ~3–4 meses según criterios funcionales.
  • Rotura completa (reparación quirúrgica): retorno competitivo habitual en 6–9 meses, condicionado a fuerza, control neuromuscular y pruebas funcionales.

Ejemplo de portero: Marc-André ter Stegen fue intervenido del tendón rotuliano (procedimiento sobre tendón patelar) con baja de varias semanas/meses antes del retorno a la competición.

Consejos prácticos: Criterios de vuelta: dolor ≤1/10 en gestos de portero, simetría de fuerza (≥90–95%), tolerancia a saltos, cambios de dirección y blocajes con apoyo unipodal. Reintroducir primero blocaje frontal y desplazamientos laterales, luego juego aéreo y 1v1.

Esguince de ligamentos colaterales (MCL y LCL)

Qué es: Los ligamentos colaterales de la rodilla son los que aportan estabilidad lateral: el MCL (medial o interno) y el LCL (lateral o externo). Una lesión en ellos ocurre generalmente por un golpe lateral o por un movimiento forzado en valgo (rodilla hacia adentro) o varo (rodilla hacia afuera). En porteros, es común cuando se lanzan en un 1 contra 1 y la pierna queda atrapada en una mala posición.

Prevención: Es clave trabajar la fuerza del glúteo medio y la estabilidad de la cadera para controlar la posición de la rodilla. También es importante entrenar la técnica de bloqueos y aterrizajes, de forma que la rodilla no se colapse hacia dentro ni hacia fuera en los apoyos. El uso de un buen calzado que no se enganche en el césped también ayuda.

Tiempos de recuperación: Dependen del grado de la lesión:

  • Grado I (leve, solo distensión): entre 1 y 3 semanas.
  • Grado II (parcial): entre 4 y 6 semanas.
  • Grado III (rotura completa): suele requerir más de 6 semanas, y en algunos casos cirugía.

Ejemplo de portero: En 2020, Bernd Leno sufrió una lesión de rodilla que afectó a los ligamentos y lo obligó a parar varias semanas antes de regresar a la competición de forma progresiva.

Consejos prácticos: Seguir las indicaciones médicas y, si se recomienda, usar una ortesis funcional en los primeros entrenamientos. La readaptación debe comenzar con ejercicios de apoyo estático y desplazamientos controlados, para luego avanzar hacia situaciones de 1 contra 1, blocajes con cambios de dirección y juego aéreo. Nunca acelerar la vuelta, ya que las recaídas en estos ligamentos son comunes si no se consolidan bien.

Lesiones de cadera y tronco de los porteros de fútbol

Lesiones de cadera y tronco

Las caídas laterales repetidas y los apoyos en extensión implican cargas en la cadera (bursas peritrocantéricas) y la columna lumbar. Un “core” fuerte y la técnica de caída/rodada previenen molestias y recaídas.

Bursitis de cadera (trocanteritis)

Qué es: La bursitis de cadera, también llamada trocanteritis, es la inflamación de la bursa trocantérea, un pequeño saco lleno de líquido que actúa como cojín entre el fémur y los tejidos blandos. En porteros se produce por la repetición de caídas laterales y apoyos constantes sobre la cadera. El síntoma más característico es el dolor en la parte lateral de la cadera, que se intensifica al presionar la zona o al recostarse de ese lado.

Prevención: La mejor forma de prevenir esta lesión es aprender una técnica de zambullida correcta, rodando el impacto de hombro a tronco y luego a cadera, en lugar de caer de forma directa. También ayuda entrenar con pantalones acolchados o protecciones específicas, fortalecer los abductores y glúteo medio para estabilizar la cadera, y controlar la carga de entrenamientos en superficies duras como césped artificial.

Tiempos de recuperación: En la mayoría de los casos, la bursitis responde a tratamientos conservadores en pocas semanas, incluyendo reposo relativo, fisioterapia y ejercicios de fortalecimiento. En casos persistentes puede ser necesario un tratamiento más específico, e incluso, en situaciones raras, una infiltración para aliviar la inflamación.

Ejemplo de portero: Aunque rara vez se publica con el diagnóstico exacto de “bursitis”, muchos porteros profesionales y semi-profesionales  han reportado dolores laterales de cadera debidos a los impactos repetidos durante entrenamientos y partidos, especialmente en césped artificial. Óscar Muñoz Portero Juvenil y Entrenador de 100% Porteros sufrió Bursitis en su cadera izquierda en el 2023, con un reposo de 20 días parando la actividad deportiva casi a 0 fue suficiente para su recuperación.

Consejos prácticos: Reducir temporalmente la cantidad de caídas laterales y aplicar hielo tras las sesiones ayuda a controlar los síntomas. También es recomendable incorporar trabajo de glúteo medio y estabilidad de cadera, y no volver a entrenar al 100% hasta que el dolor esté bajo control para evitar recaídas.

Lumbalgia / problemas lumbares

Qué es: La lumbalgia es el dolor en la parte baja de la espalda, muy común en porteros por la gran cantidad de golpeos potentes, saltos y estiradas repetidas que implican flexión y extensión de la columna. En algunos casos se trata solo de una sobrecarga muscular, pero en otros puede haber afectación de los discos intervertebrales o irritación nerviosa, con dolor que incluso se irradia hacia las piernas.

Prevención: La mejor forma de evitar la lumbalgia es trabajar un core fuerte, con ejercicios de estabilización (antiflexión, antirrotación, planchas). También es importante mantener una buena movilidad de cadera y de la zona torácica, para que la zona lumbar no absorba todo el esfuerzo. Además, conviene controlar el volumen de entrenamientos que impliquen saltos y golpeos repetidos.

Tiempos de recuperación: En casos leves, la lumbalgia mejora en pocas semanas con reposo relativo, fisioterapia y ejercicios correctivos. En situaciones más complejas, como hernias discales que requieren tratamiento específico o incluso cirugía, la recuperación puede prolongarse durante varios meses.

Ejemplo de portero: El alemán Marc-André ter Stegen fue intervenido en 2023 por un problema lumbar, lo que le obligó a pasar por quirófano y perder varios partidos antes de reincorporarse tras una rehabilitación cuidadosa.

Consejos prácticos: En la vuelta a los entrenamientos, es clave reeducar la técnica de aterrizaje en los saltos y la mecánica de golpeo para reducir la sobrecarga en la zona lumbar. La progresión debe hacerse de menos a más: primero movilidad y fuerza de core, luego blocajes controlados, y finalmente estiradas completas sin dolor.

Pubalgia (groin pain)

Qué es: La pubalgia es un dolor localizado en la zona de la ingle o en la inserción de los aductores, relacionado con una sobrecarga crónica o con desequilibrios musculares entre el abdomen y las piernas. Aunque es más frecuente en jugadores de campo, también puede afectar a los porteros debido a los golpeos largos, los cambios bruscos de dirección y los apoyos asimétricos en las estiradas.

Prevención: Es clave mantener un buen equilibrio entre la fuerza de los aductores y de la zona abdominal. Los ejercicios específicos de aductores (como los Copenhagen plank) ayudan a reforzar esta musculatura. También es importante cuidar la movilidad de cadera, mejorar la técnica de golpeo para no sobrecargar siempre el mismo lado, y controlar el volumen de entrenamientos con balones largos.

Tiempos de recuperación: El manejo conservador puede durar desde varias semanas hasta meses, dependiendo de la gravedad y del tiempo que lleve instaurado el dolor. En casos más rebeldes que no responden a fisioterapia, se pueden necesitar tratamientos más específicos o incluso cirugía, aunque esto es poco habitual.

Ejemplo de portero: Antonio Adán (Real Betis, 2018) — operado de pubalgia, con varias semanas de baja. En el fútbol de élite, la pubalgia se comunica a menudo de forma genérica como “dolor inguinal”. Aunque no siempre se publica con ese nombre exacto en los partes médicos de porteros, se han documentado múltiples casos de guardametas que tuvieron que reducir o parar actividad por molestias persistentes en la ingle.

Consejos prácticos: Incorporar trabajo de aductores y core en la rutina de forma regular, progresar los golpeos largos con control de síntomas y evitar forzar si el dolor se intensifica. Una readaptación gradual con ejercicios de estabilidad de cadera y control postural facilita el retorno sin recaídas.

lesiones relevantes en porteros y porteras de fútbol

Otras lesiones relevantes en porteros

Conmoción cerebral

Qué es: La conmoción cerebral es una disfunción neurológica transitoria que ocurre tras un impacto en la cabeza, la cara o el cuello. No siempre hay pérdida de conocimiento, pero los síntomas más comunes incluyen dolor de cabeza, mareo, visión borrosa, confusión e incluso dificultad para concentrarse. En porteros, suele aparecer en choques aéreos con rivales, contactos en el 1 vs 1 o golpes contra el poste o el suelo.

Prevención: Es fundamental una buena comunicación entre defensa y portero para reducir choques innecesarios. También ayuda trabajar la técnica de salida en balones divididos para minimizar el riesgo de impacto, y sobre todo respetar los protocolos de seguridad establecidos en el fútbol profesional. Los protectores de cabeza pueden usarse en entrenamientos, aunque su efectividad en partidos aún es tema de debate.

Tiempos de recuperación: Un portero que sufre conmoción nunca debe volver a jugar el mismo día. El retorno se realiza con una progresión escalonada: primero reposo relativo, después actividad ligera, más tarde entrenamientos controlados y finalmente la vuelta a la competición solo cuando esté completamente asintomático y con la alta médica correspondiente. El proceso puede durar desde varios días hasta semanas, dependiendo de la evolución individual.

Ejemplo de portero: El alemán Loris Karius fue diagnosticado con una conmoción cerebral tras recibir un golpe en la final de la Champions League 2018, un caso muy conocido que visibilizó la importancia de respetar los protocolos médicos en estas situaciones.

Consejos prácticos: Nunca forzar el regreso. Es imprescindible seguir los protocolos internacionales de conmoción, que incluyen evaluación médica especializada y retorno progresivo por etapas. Saltarse estos pasos aumenta el riesgo de recaídas y puede poner en peligro la salud a largo plazo del portero.

Fractura facial / orbitaria

Qué es: Una fractura orbitaria o facial es la rotura de los huesos que rodean el ojo o de otras estructuras de la cara. En porteros suele producirse por un impacto directo, ya sea un balón disparado a corta distancia, un choque con la rodilla o el codo de un rival en una salida aérea, o un golpe contra el suelo o el poste. Los síntomas incluyen dolor, inflamación rápida, hematomas alrededor del ojo e incluso visión doble en algunos casos.

Prevención: No siempre es posible evitar este tipo de lesiones, pero se puede reducir el riesgo con una buena técnica en las salidas, tomando decisiones firmes al atacar el balón aéreo y comunicándose con la defensa para evitar choques. Tras una fractura previa, el uso de máscaras protectoras en los entrenamientos y partidos puede aportar seguridad.

Tiempos de recuperación: Si la fractura no compromete la visión ni presenta desplazamientos importantes, puede resolverse en pocas semanas con reposo relativo. En los casos que requieren intervención quirúrgica, la recuperación puede prolongarse varios meses antes de regresar a la competición. La vuelta depende de la cicatrización ósea y de la protección ocular.

Ejemplo de portero: En 2024, el brasileño Ederson sufrió una fractura de órbita que lo obligó a estar de baja durante semanas, siendo uno de los casos más recientes y mediáticos en el fútbol de élite.

Consejos prácticos: El retorno debe ser progresivo, empezando con entrenamientos sin contacto, después incorporando trabajo aéreo y situaciones con oposición. El uso de una máscara protectora puede ser necesario durante los primeros partidos para evitar nuevos impactos directos en la zona.

Golpes y contusiones (costillas y general)

Qué es: Las contusiones son traumatismos producidos por choques con rivales, los postes o el suelo tras una estirada. En los porteros, las costillas y los costados son especialmente sensibles, ya que reciben gran parte del impacto en las caídas laterales. Los síntomas incluyen dolor localizado, hematomas y, en casos más fuertes, dificultad para respirar profundamente.

Prevención: Para reducir el riesgo es fundamental una técnica de caída adecuada, distribuyendo el impacto de manera progresiva por hombro, tronco y cadera. También es clave la comunicación constante con la defensa para evitar choques innecesarios en el área. El uso de protecciones acolchadas en entrenamientos de alto impacto puede ayudar a proteger la zona costal.

Tiempos de recuperación: La mayoría de las contusiones mejoran en pocas semanas, aunque la sensibilidad y el dolor al contacto pueden persistir algo más. En contusiones severas con afectación de cartílago costal, la recuperación puede extenderse durante varias semanas a meses.

Ejemplo de portero: Stephanie Labbé (Portero de Canadá, Juegos Olímpicos Tokio 2020) — contusión costal en el debut, jugó lesionada y fue clave en el oro olímpico. Estas lesiones son muy habituales en porteros de élite y en los partes médicos suelen aparecer descritas de forma genérica como “contusión costal” o “contusión torácica”, reflejando lo común que es este tipo de traumatismo en la posición.

Consejos prácticos: La reincorporación debe hacerse de manera progresiva, evitando ejercicios o blocajes que impliquen impacto directo sobre la zona afectada hasta que el dolor sea tolerable. El trabajo de respiración y movilidad torácica puede ayudar a recuperar la comodidad y prevenir rigideces. Usar protección adicional en la vuelta al campo puede dar seguridad en las primeras sesiones.

Bursitis olecraniana (codo)

Qué es: La bursitis olecraniana es la inflamación de la bursa situada en la punta del codo (olécranon). En porteros aparece por apoyos e impactos repetidos al lanzarse o caer con el brazo extendido. Suele notarse una hinchazón blanda en la punta del codo, dolor al apoyar, y a veces calor local. Generalmente es aséptica (por irritación mecánica), aunque en raras ocasiones puede infectarse.

Prevención: Mejorar la técnica de caída para evitar el apoyo directo sobre el codo (rodar el impacto por hombro–tronco–cadera), usar coderas/acolchado en entrenamientos de alta carga, y controlar el volumen de zambullidas en superficies duras. Fortalecer tríceps y musculatura del antebrazo, y trabajar la movilidad del codo y la cintura escapular ayuda a repartir mejor las fuerzas.

Tiempos de recuperación: En los casos asépticos suele resolverse en 2–6 semanas con reposo relativo, hielo y compresión según indicación médica. Si hay derrame importante puede requerir aspiración; las formas sépticas necesitan valoración médica y antibióticos (y a veces drenaje), alargando los plazos.

Ejemplo: Lesión conocida en deportes con apoyos de codo y descrita en porteros profesionales por el patrón de zambullidas y blocajes con el brazo extendido, aunque no siempre se publica con ese nombre exacto en los partes médicos.

Consejos: Retomar con coderas o acolchados y evitar apoyos directos mientras persista la inflamación. Añadir hielo y compresión tras la sesión. Vigilar signos de infección (enrojecimiento marcado, calor, fiebre) y consultar al médico si aparecen. Reintroducir las estiradas y contactos de forma gradual, priorizando la técnica de caída.

Tendinopatía rotuliana

Qué es: La tendinopatía rotuliana, también conocida como “rodilla del saltador”, es una sobrecarga del tendón rotuliano que une la rótula con la tibia. En porteros aparece por la acumulación de saltos, golpeos de balón y aterrizajes repetidos. El síntoma típico es el dolor en el polo inferior de la rótula, que puede empezar de forma leve y hacerse persistente si no se trata.

Prevención: Para prevenir esta lesión es clave realizar trabajo de fuerza excéntrica del cuádriceps (como la sentadilla declinada o el “Spanish squat”), controlar el volumen de saltos en los entrenamientos y mejorar la técnica de aterrizaje para que la rodilla no absorba toda la carga. También es recomendable incluir trabajo de cadera y glúteo para descargar al tendón rotuliano.

Tiempos de recuperación: Dependen de si la lesión es reciente o crónica. En casos leves puede mejorar en unas pocas semanas con reposo relativo y fisioterapia, pero si se cronifica puede tardar meses en resolverse, siendo fundamental la constancia con los ejercicios de carga excéntrica e isométrica.

Ejemplo de portero: En el fútbol profesional suele aparecer en los partes médicos como “tendinopatía rotuliana” sin detallar el grado. Es una dolencia habitual en guardametas de élite debido a la alta carga de saltos y despejes durante los entrenamientos. Óscar Ustari (Atlas, México, 2017) — rotura completa del tendón rotuliano durante un partido de Liga MX; una de las lesiones más graves en portero

Consejos prácticos: El tratamiento debe centrarse en ejercicios de fuerza excéntrica como la sentadilla declinada y los isométricos para controlar el dolor. La progresión al campo debe ser gradual: primero carrera suave, después golpeos controlados y finalmente estiradas completas. No conviene forzar el regreso rápido, ya que es una lesión que tiende a reaparecer si no se consolida bien.

Esguince de tobillo (bajo y de sindesmosis)

Qué es: El esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes en porteros. Se produce cuando los ligamentos que estabilizan la articulación se estiran o se rompen parcialmente. El más frecuente es el esguince lateral, causado por un movimiento brusco de inversión (pie hacia adentro). También existe el llamado “esguince alto” o de sindesmosis, que afecta a la unión entre tibia y peroné y suele tener una recuperación más lenta. Los síntomas típicos incluyen dolor, hinchazón e inestabilidad al apoyar.

Prevención: La prevención se basa en el trabajo de propiocepción (ejercicios de equilibrio en superficies inestables), el fortalecimiento de los músculos peroneos que estabilizan el tobillo, y el uso de calzado estable adecuado para el terreno de juego. En porteros con antecedentes de esguinces, puede ser útil el taping o el uso de tobilleras durante entrenamientos y partidos de alta intensidad.

Tiempos de recuperación: Dependen de la gravedad de la lesión. Un esguince leve suele resolverse en 2 a 3 semanas. Los moderados necesitan entre 4 y 6 semanas. Los de sindesmosis son más delicados y suelen requerir 6 a 8 semanas o más, especialmente si hay inestabilidad significativa.

Ejemplo de portero: Stefan Frei (Seattle Sounders, 2017) — sufrió un esguince de tobillo que lo apartó varias semanas de la MLS.. Los esguinces de tobillo son extremadamente frecuentes en porteros y jugadores de élite, aunque en los partes médicos muchas veces no se especifica qué ligamento exacto está afectado. Son lesiones habituales por los saltos, estiradas y cambios de dirección propios de la posición.

Consejos prácticos: Antes de volver al campo, es fundamental superar pruebas de hop test (saltos monopodales) y demostrar cambios de dirección simétricos sin dolor ni inseguridad. La readaptación debe ser progresiva, comenzando con apoyos controlados, luego trabajo de propiocepción, y finalmente reincorporando el juego aéreo y los blocajes con impacto.

Checklist de prevención para porteros

  • Calentamiento estructurado (tipo FIFA 11+): movilidad, activación, equilibrio y pliometría moderada adaptada a porteros.
  • Fuerza específica 2–3 días/semana: agarre/antebrazo, manguito y escápula, core (antirrotación), excéntricos de isquios y gemelos/sóleo.
  • Técnica de blocaje y caída: manos “amortiguadas”, codos semiflexionados, rodar el impacto hombro–tronco–cadera.
  • Propiocepción y aterrizajes: unipodales, cambios de dirección y lectura de trayectorias.
  • Gestión de cargas: evitar picos repentinos de caídas/estiradas/juego aéreo; progresar volumen e intensidad.
  • Protecciones según historial: taping de dedos/pulgar, ortesis de tobillo, mascarillas post-fractura facial.
  • Protocolos de conmoción: identificar signos, retirar y seguir retorno escalonado.

Conclusión

Las lesiones en porteros de fútbol abarcan desde traumatismos de mano y muñeca hasta inestabilidades de hombro, lesiones de rodilla (como LCA o menisco) y molestias en cadera y espalda por las zambullidas y el volumen de impactos. Con una combinación de técnica, fuerza específica, propiocepción y gestión de cargas se puede reducir el riesgo y acelerar un retorno seguro.

Nota importante: Esta guía tiene un carácter meramente orientativo y está pensada para divulgar información sobre las lesiones más comunes en porteros de fútbol. No sustituye en ningún caso la valoración médica individualizada. Ante cualquier molestia o lesión, es fundamental acudir a un traumatólogo o a un médico especialista en medicina deportiva, quienes son los profesionales capacitados para realizar un diagnóstico preciso y establecer el tratamiento adecuado.

¿Eres portero o entrenador? Cuéntanos en comentarios qué lesión te ha tocado y qué ejercicios o estrategias de prevención te funcionaron. ¡Tu experiencia puede ayudar a más porteros!

Referencias (fuentes)

  • FIFA (Health & Medical; programas de prevención)
  • British Journal of Sports Medicine (consenso de conmoción)
  • AAOS OrthoInfo (rodilla, mano, muñeca, hombro)
  • NHS (guías clínicas músculo-esqueléticas)
  • Cleveland Clinic (lesiones deportivas, tobillo/rodilla/mano)
  • Massachusetts General Hospital / Spaulding (conmoción)
  • Real Madrid CF (partes médicos oficiales)
  • Manchester City FC (partes médicos oficiales)
  • Tottenham Hotspur FC (partes médicos oficiales)
  • Liverpool FC (partes médicos oficiales)
  • FC Barcelona (partes médicos oficiales)
  • Newcastle United FC (partes médicos oficiales)
  • BBC Sport (cobertura de lesiones)
  • The Guardian (cobertura de lesiones)
  • Reuters (cobertura de lesiones)