La Guardameta Canaria Reconquista su Portería en el Momento Más Decisivo

La guardameta canaria Misa Rodríguez ha reclamado su protagonismo en la portería del Real Madrid Femenino. La noche del pasado jueves, durante la segunda jornada de la Champions League Femenina contra el potente PSG Femenino, la portera volvió a defender el escudo blanco en un partido oficial. La capitana del Real Madrid ha vuelto a disputar minutos tras la lesión de Frohms en el minuto 16 de juego, después de que desde el inicio de temporada no contara con minutos oficiales.

Un Rol Secundario Inesperado

Desde la llegada del técnico Pau Quesada al banquillo el pasado 28 de julio, el plan para la portería madridista parecía muy definido. La elegida había sido la internacional alemana Merle Frohms, quien se consolidó como la titular indiscutible en los seis encuentros disputados hasta la fecha, tanto en la Liga F como en el debut europeo.

Los números de Misa respaldan su valía: la portera canaria disputó 32 partidos la temporada pasada, manteniendo su portería a cero en 14 ocasiones y realizando más de 100 paradas. Su experiencia en la selección española, donde ha sido convocada en múltiples ocasiones, demuestra su nivel internacional. Con 29 años, Misa está en la plenitud de su carrera como guardameta, y su competencia con Frohms podría elevar el rendimiento de ambas.

Para Misa Rodríguez, su participación se había limitado a la pretemporada, donde fue titular en el amistoso contra el Unión Berlín. Esta suplencia prolongada generó un debate sobre el futuro de una de las jugadoras más queridas por la afición.

La Oportunidad Llega en Europa

El destino del fútbol femenino, sin embargo, le tenía preparada una vuelta inesperada en un escenario de máxima exigencia. Corría el minuto 16 del duelo contra el PSG cuando Merle Frohms tuvo que abandonar el terreno de juego por una lesión de tobillo, dejando su puesto a la guardameta canaria. Misa cumplió bajo los 3 palos, y fue clave para que el Real Madrid se impusiera por 1-2, sumando tres puntos valiosos. Su entrada al campo aportó seguridad y confianza a la zaga, realizando intervenciones de mérito que evitaron la derrota y consolidaron la victoria del conjunto blanco.

Durante los 74 minutos que disputó ante el PSG, Misa realizó cuatro paradas clave que mantuvieron la ventaja del Real Madrid. El equipo parisino, con jugadoras de la talla de Grace Geyoro y Marie-Antoinette Katoto, presionó constantemente, pero la guardameta canaria se mostró segura en el juego aéreo y precisa en su salida de balón, demostrando que su ausencia de minutos no había mermado su nivel competitivo y sigue siendo una de las mejores porteras del mundo.

La situación representa ahora una prueba de fuego y una oportunidad de oro para Misa, que buscará demostrarle a Quesada que tiene nivel y compromiso de sobra para ser la guardiana de la portería madridista. Su actuación sólida ante un rival de la talla del PSG femenino es su mejor carta de presentación para reclamar más minutos en los próximos partidos con el equipo.

Futuro, Compromiso y Brazalete

Con contrato en vigor hasta junio de 2026, el deseo de Misa Rodríguez de triunfar en el Real Madrid se mantiene intacto. Su reaparición es un cambio obligado por las circunstancias y también un reflejo de su perseverancia y profesionalidad.

Un detalle significativo que refrenda su importancia en la plantilla ocurrió tras el descanso: Misa, aunque estuvo en la primera parte desde el minuto 16, fue en el segundo tiempo cuando saltó al césped luciendo el brazalete de capitana, un gesto que reafirma su liderazgo dentro del vestuario del proyecto femenino del Real Madrid.

Los próximos compromisos del Real Madrid determinarán si Misa mantiene la titularidad o si Frohms recupera su puesto una vez superada la lesión. El calendario presenta partidos exigentes en Liga F y la tercera jornada de Champions League, donde el equipo blanco necesitará a su mejor versión bajo palos.

La competencia interna entre ambas guardametas, lejos de ser un problema, se perfila como uno de los puntos fuertes del proyecto de Quesada, quien ahora tiene dos porteras de élite a su disposición.

Ahora, con la lesión de Frohms, se abre una nueva etapa en la que Misa está llamada a ser, de nuevo, una pieza fundamental.