En la escuela de tecnificación de porteros, una de las primeras cosas que aprenderemos es que: La técnica lo es todo. Puedes ser el portero más fuerte y el más rápido, pero sin una técnica depurada, te costará ser consistente. Cada movimiento, cada parada y cada decisión deben estar respaldados por una base técnica muy sólida. Vamos a construirla paso a paso.

El Blocaje: La Seguridad en tus Manos

Además de tener unos guantes de portero buenos, tipo pro, para blocar con seguridad tenemos que tener una serie de técnicas que debemos entrenar con frecuencia. Además estos entrenamientos nos harán tener una buena preparación física.

Un balón blocado es un balón muerto. Es la acción más segura del guardameta, ya que elimina cualquier posibilidad de un segundo remate. La clave es la confianza y utilizar la técnica correcta.

Posición de las manos del portero de fútbol "Triángulo" o "W"

La técnica del "Triángulo" o "W"

Para balones que vienen por el aire a la altura del pecho o la cara, la posición de las manos es crucial para cualquier arquero. Junta los pulgares y los dedos índices formando una especie de "W" o un triángulo detrás del balón. Esto te da una superficie amplia y segura para amortiguar el impacto.

Embolsar el balón

Un error muy común es intentar parar el balón solo con las manos. En ocasiones y dependiendo de cómo llegue el esférico a la portería, tu cuerpo será tu mejor aliado. Ataca el balón yendo hacia él y, justo al hacer contacto, llévalo hacia tu pecho para "acunarlo" y asegurar que no se escape.

Balones rasos

Para los tiros bajos, la técnica cambia. Una rodilla al suelo (la más cercana al poste) para crear una barrera detrás de tus manos. El cuerpo siempre debe estar detrás de la línea del balón.

Error común

Esperar el balón con los brazos rígidos. Solución: Ataca siempre el balón con los brazos ligeramente flexionados, listo para amortiguar y llevarlo al pecho.

El Desvío y la Estirada: Cuando no Puedes Blocar

Está claro que hay muchos balones que no podremos blocar. Aquí es donde una buena estirada y una buena técnica de desvío marcan la diferencia entre un golazo y una paradón.

La "Mano Dura"

Al desviar, la muñeca debe estar firme y la mano abierta. El objetivo no es parar el balón en seco, sino cambiar su trayectoria fuera de la portería.

¿A dónde desviar?

La regla de oro es lejos del peligro. Si el balón va a un lado, desvíalo hacia la línea de banda. Si va por encima del larguero, desvíalo a córner. El peligro es dejarlo muerto dentro del área.

Técnica de caída

Para no lesionarte, aprende a caer. Después de la estirada, aterriza con el costado (el lateral de tu pierna, cadera y dorsal), nunca con las manos, los codos o las rodillas. El cuerpo debe rodar de forma fluida y no impactar.

El Juego Aéreo: Domina tu Área Pequeña

Los centros al área son un examen constante para el portero. Un guardameta sea de la categoría que sea, que domine los centros que llegan al área, para luego ser rematados, transmite una seguridad enorme a todo el equipo.

Toma de decisiones

La pregunta clave es: ¿salgo o no salgo? Debes decidir en una fracción de segundo si puedes llegar al balón antes que nadie y con garantía de que puedes blocarlo o despegarlo a una zona segura. Ante la más mínima duda, es mejor quedarse en la portería.

Comunicación

Si ves que te vas a hacer con el esférico con claridad, para que tus defensas no puedan perjudicarte grita "¡MÍA!" o "¡VOY!" con mucha fuerza y decisión, tus defensas no actuarán y es un empuje psicológico para los delanteros, ya que te verán con mucha seguridad.

El salto

Al salir, salta con una rodilla elevada. Esto te protege de los choques con otros jugadores y te da más impulso y equilibrio en el aire.

El Mano a Mano (1 vs 1): El Duelo Psicológico

Es el momento de máxima tensión: tú contra el delantero. Más que una prueba técnica, es una batalla mental.

Achicar el espacio

Sal de tu portería rápidamente para reducir el ángulo de tiro del delantero. Cuanto más cerca estés de él (sin pasarte), el jugador a chutar menos portería verá.

La postura de la "Cruz"

Mientras achicas, abre los brazos y las piernas para cubrir la mayor superficie posible, adoptando una postura similar a una "X". Esto te hace visualmente más grande e intimida al atacante.

Aguanta hasta el final

No te tires al suelo demasiado pronto. Obliga al delantero a tomar esa decisión. Mantente de pie el mayor tiempo posible y reacciona a su último toque o a su disparo.

El Juego con los Pies: El Portero como Jugador de Campo

En el fútbol moderno, un portero que no sabe jugar con los pies es un portero incompleto. Ten en cuenta que muchas de las estrategias de los entrenadores de fútbol es que tú seas el inicio del ataque de tu equipo.

Control y primer toque

El balón siempre debe quedarse cerca de ti, listo para ser jugado. Practica controles con el interior y el exterior del pie.

Pases seguros

Como se suele decir no te compliques la vida. La primera opción siempre es un pase corto y seguro a tu defensor que se encuentre más libre de marca.

Saque de puerta y desplazamientos en largo

No se trata solo de golpear fuerte, sino con precisión. Aprende a dirigir el balón hacia un compañero/a o a una zona del campo donde tu equipo tenga ventaja.

Desde este enlaces puedes ir a la guía completa con ejercicios específicos para mejorar tu juego de pies.