3. La Fortaleza: El Aspecto Mental y Psicológico del porter@
A nivel profesional, todos los porteros tienen una
técnica excelente y un físico imponente. ¿Qué marca la diferencia entre un buen
portero y una leyenda? Su mente. La portería es un 90% de concentración y un
10% de acción. Debes ser la persona más tranquila y fuerte del equipo,
especialmente cuando todo a tu alrededor es un caos.
Concentración: 90 Minutos de Enfoque Total
Un delantero puede fallar tres ocasiones y marcar a la
cuarta para ser el héroe. Pero un portero o una portera de futbol puede hacer
nueve paradas increíbles, pero si pierde la concentración aunque sea un
instante, puede convertirse en el villano o villana del partido. Por lo cual te
tiene que quedar bien claro, que tu capacidad para mantenerte "conectado"
durante todo el partido es innegociable.
Técnicas para mantener la concentración:
Habla constantemente:
Narra el partido para ti mismo o para tu defensa. "Balón a la banda",
"el 7 está solo", "Línea arriba". Mantenerte hablando te obliga a estar mentalmente activo.
Muévete siempre:
Realiza pequeños cambios de posición siguiendo el balón, aunque esté en el
campo contrario. Un cuerpo activo mantiene una mente activa.
Usa "reseteos" mentales:
Aprovecha los parones del juego (un saque de banda,
una falta) para respirar hondo, reevaluar tu posición y resetear tu
concentración para la siguiente jugada.
Liderazgo y Comunicación: Sé el Entrenador en el Campo
Lo porter@s son los únicos jugadores que ven todo el
campo de frente. Tienes una perspectiva privilegiada que nadie más en el campo
posee. Usarla para organizar a tu equipo no es una opción, es tu obligación. Un
portero silencioso es un portero a medias.
Comandos claros y concisos:
Tus defensas necesitan información para ayudarles a
actuar. Usa palabras cortas y fuertes: "¡MARCA!",
"¡FUERA!", "¡TIEMPO!", "¡SOLO!"
Organiza la defensa:
Eres el máximo responsable de colocar la
barrera, de avisar sobre un jugador libre de marca y de decidir cuándo la línea
defensiva debe adelantarse o retroceder.
Transmite confianza:
Tu lenguaje corporal y el tono de voz que uses lo son todo. Si gritas con
seguridad, tu defensa se sentirá segura. Si animas tras una buena acción,
elevas la moral de todo el equipo.
Gestión del Error: El Gol en Contra No te Define
Está claro que vas a encajar goles. Es la única
certeza de esta posición. Tras un gol contrario, incluso si es en propia puerta
puede bajarnos la moral al suelo, pero dejar que un error te afecte para la
siguiente jugada es el camino más rápido al fracaso. Por ello recuerda:
La regla de la "memoria de 2 segundos":
¿Has cometido un error?
Tienes 2 segundos para enfadarte. Después, analiza qué ha pasado, aprende del error y borra el
archivo de tu mente. La jugada más importante es siempre la siguiente.
Lenguaje corporal positivo:
Tras encajar un gol, no haga gesto de rabia como dar
un puñetazo al aire, o contra el suelo. Levanta
la cabeza inmediatamente. Coge el balón, dáselo a tu compañero para sacar
de centro y sé el primero en animar a tú equipo. Muestra a todos
(compañeros y rivales) que sigues ahí, intacto y listo para la siguiente.
Valentía y Decisión: El Miedo No Para los balones
La valentía no es la ausencia de miedo, es la
capacidad de actuar a pesar de él. Tendrás que tirarte a los pies de un
delantero, chocar en el aire por un balón, enfrentarte a un penalti y poner la cara delante de un disparo
a más 100 km/h. La indecisión es tu peor enemigo.
La confianza nace de la técnica:
Debes trabajarás tu valentía en cada entrenamiento.
Cuanto mejor sea tu técnica para achicar espacios o para caer, menos te
preocuparán los golpes porque sabrás cómo protegerte de ellos.
Es mejor una mala decisión que ninguna:
En una jugada dudosa (como un centro
lateral), es preferible tomar una decisión (salir, aunque sea con dudas) y
ejecutarla al 100%, que quedarse a mitad de camino pensando qué hacer. La
duda es lo que genera los errores más graves de los porter@s.