| Aspecto | Fútbol 7 | Fútbol 11 |
|---|---|---|
| 🥅 Medidas de la Portería | 6m × 2m | 7,32m × 2,44m |
| 👥 Jugadores por Equipo | 7 jugadores | 11 jugadores |
| 📏 Dimensiones del Campo | 50-65m × 30-45m | 90-120m × 45-90m |
| ⏱️ Duración del Partido | 40-50 minutos | 60-90 minutos |
| 📐 Área de Portería | Pequeña (aprox. 4×2m) | 5,5m × 18,32m |
| 🎯 Área de Penalty | Reducida (8-10m) | 16,5m × 40,32m |
| 🏃 Distancia de Penalty | 9 metros | 11 metros |
| ⚽ Tamaño del Balón | Nº 4 | Nº 5 |
| 🧠 Nivel de Concentración | Acción constante | Periodos de inactividad |
| 🦶 Juego de Pies | Ocasional | Fundamental |
| 📢 Comunicación | Básica, defensa cercana | Constante, líder defensivo |
| 🎭 Rol del Portero | Principalmente parador | Portero-líbero moderno |
| 🌪️ Tráfico en el Área | Moderado (6 rivales) | Intenso (10 rivales) |
| 💪 Exigencia Física | Media | Alta |
| 🧩 Complejidad Táctica | Baja-Media | Alta |
Para los porteros de fútbol base, el verdadero "shock" al pasar del Fútbol 7 al Fútbol 11 es la portería. Dejamos atrás la portería de 6 metros de ancho por 2 de alto (F7) para enfrentarnos de golpe a la portería oficial de 7,32 por 2,44 metros (F11). Este salto, marcado por la competición oficial, redefine por completo tu espacio que tienes que dominar, y aquí te contamos cómo dominarlo.
Del Fútbol 7 al Fútbol 11: El Gran Salto del Portero
¡El gran salto! Si eres portero o portera en fútbol base, sabes que pasar de un fútbol 7 a un fútbol 11 es uno de los momentos más importantes... y también más difíciles. De repente, la portería parece gigante y el campo infinito. ¡Pero tranquilo! Es un reto chulísimo y estamos aquí para ayudarte.
No es solo un cambio físico, es un desafío táctico y mental enorme. En este artículo, vamos a ver, de colega a colega, cuáles son esas principales diferencias para los porteros y cómo puedes dominarlas.
1. El reto del espacio: La portería y el campo se agigantan
Es lo primero que te choca. En F7, el campo es pequeño y estás cerca de la acción. En F11, el campo es enorme y la portería (¡7,32 metros!) parece una locura. Esto te obliga a tener una visión de juego mucho mayor.
Impacto en ti como portero/a:
Más metros, más ángulos
En F11, el área a cubrir es inmensa. Los ángulos de tiro son mucho mayores. Esto exige una adaptación de porteros de fútbol brutal en tu posicionamiento, que lograras entrenando duro. Tienes que ser más rápido en tus decisiones y en tus desplazamientos. Si necesitas ayuda, piensa en apuntarte a una academia de tecnificación para porteros.
Tu 'nueva' posición
En F7 juegas muy metido en el área pequeña. En F11, tienes que aprender a jugar más adelantado, leyendo las jugadas para anticiparte a los pases largos a la espalda de tu defensa. Te conviertes en un "portero-líbero".
Gestionar la profundidad
En F7 la defensa está pegada a ti. En F11, las líneas se separan. Ese espacio entre tú y tus centrales es tu nueva 'zona de guerra'. La comunicación para gestionar los espacios es vital.
2. El desafío de la concentración: Partidos más largos
Pasamos de partidillos de 40-50 minutos a jugar 60-90 minutos (o el tiempo que marque tu categoría). Esto no es solo un reto físico, es sobre todo un desafío mental.
Impacto en ti como portero/a:
Aguante físico... y mental
Tienes que mantener la concentración al 100% durante mucho más tiempo. Un solo despiste en el minuto 80 te cuesta el partido. Tienes que trabajar tu resistencia.
El reto de la 'inactividad'
Esto es clave y nadie te lo suele contar. En F7 estás siempre "enchufado", es decir te suelen llegar balones cada minuto. En F11, puedes estar 10 minutos sin tocarla, muerto de frío, y de repente, tienes que hacer el paradón de tu vida. Tienes que aprender a estar "frío" pero "activo".
3. Más gente en la 'oficina': El área se llena
De 7 a 11 jugadores por equipo. Eso son 8 jugadores de campo más que en F7. ¿Qué significa? Que tu área pequeña va a ser una "fiesta de gente", especialmente en los córners y faltas laterales.
Impacto en ti como portero/a:
Más tráfico, más rebotes
Hay más cuerpos, más rebotes, más disparos bloqueados. Tienes que ser mucho más rápido de reflejos y más decidido para no quedarte "clavado" o que te tapen la visión.
El jefe del área eres tú
Con más jugadores, el juego aéreo se multiplica. Tienes que ser el jefe del área. Trabaja tu salto, tu valentía y, sobre todo, tu grito de "¡MÍA!". La comunicación con tu defensa en los balones aéreos es fundamental.
Una defensa más compleja
En F11 tienes más compañeros con los que interactuar. La coordinación defensiva es mucho más difícil y tu papel como líder que ordena desde atrás es más importante que nunca.
4. De 'parador' a 'jugador': El cambio táctico
Aquí está una de las grandes claves de las Tácticas y estrategias para porteros en F11. En F7, tu trabajo principal es... parar. Pero en F11, te transformas: te conviertes en el primer atacante y el último defensa. Es el paso definitivo para ser lo que se conoce como un portero de fútbol moderno.
Impacto en ti como portero/a:
Tienes que leer el partido
Como decíamos, tienes que "leer" el juego. Anticipar dónde irá el pase largo del rival para salir a cortarlo fuera del área. Tienes que ser tácticamente más inteligente.
El juego de pies es tu nueva arma
Se acabó el pelotazo sin sentido. Ahora tienes que ser una opción de pase para tus defensas. Debes controlar con ambos pies, saber cuándo jugar en corto y cuándo buscar una distribución del balón larga y precisa.
El líder que lo ve todo
Con un campo tan grande, eres el único que lo ve todo. Tienes que dirigir, ordenar la defensa, avisar de las marcas... Tu voz es una herramienta táctica.
5. Saques y despejes: Potencia con cabeza
El tamaño del campo lo cambia todo. Tus saques de puerta y tus despejes ahora tienen que ser potentes y precisos para que no se queden "cortos".
Impacto en ti como portero/a:
El saque de puerta es un pase
No solo es golpear fuerte, es golpear bien. Un saque de puerta en Fútbol 11 es el inicio de un ataque, no un simple despeje. Requiere una técnica de golpeo mucho más refinada.
Decidir en milésimas
Las salidas para interceptar centros o balones sueltos son más arriesgadas con tanta gente. Debes evaluar el riesgo y ser muy decidido.
Conclusión: Un reto para disfrutar, no para agobiarse
El salto del fútbol 7 al fútbol 11 es, sin duda, un desafío enorme para los porteros de fútbol base (¡y porteras de futbol base, por supuesto!).
Al principio puedes sentirte superado por el espacio, por la cantidad de gente o por esos momentos en los que no tocas el balón. Pero créeme, con paciencia, mucho entrenamiento (especialmente en la preparación de porteros para fútbol 11) y ganas de aprender, es el camino para convertirte en un portero o portera mucho más completo. ¡Es un reto para disfrutar, no para agobiarse! ¡A por ello!
Lo que le ocurre a tu hijo es algo muy habitual. El paso del fútbol 7 al fútbol 11 supone un cambio grande para cualquier portero: el campo es más amplio, la portería es mayor, el ritmo de juego es más alto y la lectura de las jugadas se vuelve más compleja. Todo esto puede generar frustración, pero forma parte natural del proceso de aprendizaje.
Es importante que entienda que no ha perdido nivel, sino que se encuentra en una etapa de transición y adaptación. Muchos porteros jóvenes pasan por lo mismo durante su primer año en fútbol 11. Lo esencial es acompañarlo, reforzar su confianza y ayudarle a disfrutar nuevamente del juego sin centrarse únicamente en los goles recibidos.
Un aspecto clave a tener en cuenta es que, en la mayoría de los equipos de fútbol base, salvo en categorías muy altas como la Superliga, no suelen contar con entrenadores específicos de porteros. Esto hace que los jóvenes porteros no reciban la atención técnica necesaria para afrontar correctamente esta transición.
Por ello, puede ser muy beneficioso que se apunte a una academia especializada de porteros, donde trabajen con él la técnica, la colocación, las salidas, la lectura del juego y la parte mental. Desde Porteros de Fútbol recomendamos la academia 100porteros.es
, que cuenta con profesionales especializados en el desarrollo de porteros y programas específicos para esta etapa de cambio.
Con el entrenamiento adecuado, paciencia y el apoyo familiar, tu hijo podrá superar esta fase con éxito y seguir creciendo como portero.